Aquel abrazo
estaba deshinchado,
estaba estreñido,
destartalado
Ese estrechón de cuerpos
estaba pinchado
se le había escapado el aire,
era un dirigible accidentado
Ese desarraigado saludo
estaba enfermo
con la fresca otoñal,
y el alzheimer del tacto
olvidó el roce de la piel
Aquél ademán
tenía un caparazón,
una armadura de guerrero,
una combinación de cartón y engrudo
que había secado
hasta el respirar de los poros
Aquel a-brazo
se quedó sin la A,
sin el Abrir, sin el Añorar
sin el Apretar, sin el Amar
y era solamente Brazo
Brazos delebles, gélidos,
apáticos, flemáticos,
abúlicos, insulsos,
anodinos, banales,
de piedra
Aquel sencillo acto
era la culminación de meses de espera,
la Bala acertada de la ruleta,
el confiscamiento del ser,
el desbarranco de la quimera,
la tijera que cortaba el hilo,
era el letargo de las utopías
Aquel complejo gesto
no era Su gesto
era el de otra persona
que saludaba a un espejo del tiempo
sin brillo, sin ánima
Después de ese instante incongruente
no hicieron falta palabras,
sólo quedó enfrentarse contra la piedra,
abrazarse con los brazos de uno mismo
e inventarse una fingida armadura
T!nCh0
01/07/2013
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