Geografía en la calle

Geografía en la calle
"Porque allí van las personas del sueño a la poesía" Silvio Rodriguez

lunes, 5 de diciembre de 2011

ESA ALMA PEQUEÑITA

Esa alma pequeñita


 Hay un alma pequeñita que todas las mañanas se cuela por el vidrio roto de mi habitación en forma de silbido de pajaritos, me despierta con una sonrisa y me llama a que la acompañe a desayunar sentados en una rama o debajo del morero de mi patio. Nos ponemos a hablar de lo verde del día que está por venir y cómo hacemos que este se transforme en un fruto maduro lleno de vitaminas que fortalezcan y moldeen con vitalidad este corto y largo recorrido terrenal.
 Cada vez que intenta hablarme las mariposas invaden el jardín como acuarelas que van pintando un cuadro a puro aleteo. Los pájaros se forman cada uno en una rama y comienzan a entonar armónicamente la Quinta Sinfonía de Beethoven y las Cuatro Estaciones de Vivaldi ¿serás vos la directora de esta descomunal orquesta?
   Luego agarro mi bici y se sienta en su caño para acompañarme al trabajo, me va haciendo cosquillas en la panza para alentar mi pedaleo y obviar el caos existencial de los autos embotellados y acelerados. Se mete en mi cabeza, direcciona el volante y me hace conocer atajos de la ciudad que no conocía, y nos vamos a parar vaya a saber a qué ciudad del mundo. Me pide que sintonice una canción y como no tengo ni stereo ni MP3 le canto con fuerzas algún tema o tarareo una melodía; la gente me mira queriendo oprimir mi expresión, pero nos reimos a carcajadas y continuamos el camino.
  Me acompaña al trabajo, toma mi mano y empala las ganzuas o las piolitas, y juntos abrimos tantas puertas trabadas, cerradas u olvidadas;así la ciudad sale de su encierro y su cultura del miedo. Puertas que nos llevan a otra realidad donde las plazas abolen a los shopping y el teatro reemplaza a la tele; donde decir creamos no es una insensatez; donde el hola se convierte en un te quiero.
 Nos subimos al micro y nos sentamos en el último asiento, leemos poemas en voz alta, comienza un juego de miradas de pasajeros apuntando hacia el fondo. Ya no importa lo rápido y despreocupado que va el chófer, el poema es tan bello que retumba en los vidrios de este micro, asciende hasta el techo y rebota hacia el piso cual si fuera una pelota juguetona. Luego todos empiezan a mirarse entre ellos, a saludarse y a comenzar alguna amistad que vaya a saber el tiempo que perdurará; ahora que ya no nos miran porque el poema terminó, nos damos un abrazo fuerte y bajamos en la próxima parada.
  Y llegamos a la facu, se sienta en el pupitre, en la ventana. Ceba mates con miel para pasar las tardes, se vuelve retina y lee con mis ojos, se mete en mi boca y mueve mi lengua para que salgan desafiantes palabras que intervengan la clase. Se acerca al oído y me cuenta un chiste, nos reimos juntos y la profesora se pone nerviosa.
  Salimos y nos vamos al parque, cenamos, soñamos, bailamos, fumamos, contemplamos la armonía del lado y el brillar sonriente de esa luna que nos mira como anonadada.
  Y cuando el sueño se asoma me acompaña a la cama y dormimos abrazados dejando que el tiempo corra su maratón, intransigente a nuestras horas.
   Esta alma pequeña la verdad que casi nunca puedo materializarla en un acto visible por el común de la gente, pero sin embargo yo la veo, la veo¿Por qué será?      
                                                                                                                  24/11/11


¿Por qué será?

¿Por qué será que no tengo su tacto
pero siento el cosquilleo
como hormiguitas bailando en la panza?

¿Por qué será
que la distancia es innolora
pero hay aroma a jazmines,
a rosas sonámbulas de sonrisas?

¿Por qué será
que no saboreo sus mates,
pero son compañeros
en el techo o en los parques
mañana, tarde y noche?

¿Por qué será
que no sabemos volar,
pero viene en las madrugadas
y damos un paseo por la luna?

¿Por qué será
que no es nota musical
pero vibra en mi guitarra
y me seduce en melodías?

¿Por qué será
que no me habla al oído,
pero su murmullo está en el viento
y su voz me reanima?

¿Por qué será,
que no despierto con su mirada,
pero dos luciérnagas
giran en mi cabeza
y protagonizan las noches de sueños?

¿Por qué será
que no agarro sus manos
pero me abraza por la espalda
y le hace mimos a mi alma?

¿Por qué será
que nos alientan a no creer en nada
pero se viste de utopía
y me guía por el mundo?

¿Será que somos
pura energía?

¿Será que la imaginación no tiene límites?
¿Será que hay que darle libertad
y hacerla girar alegre por la vida?

T!nCh0
24/10/2011