Geografía en la calle

Geografía en la calle
"Porque allí van las personas del sueño a la poesía" Silvio Rodriguez

viernes, 24 de abril de 2015

Más impuntual que temprano



“…Mi razón no pide piedad
Se dispone a partir
No le temo a la muerte ritual
Solo dormir, verme borrar
Una historia me recordará
Viva…”

H. Lima Quintana

No estaré en las hazañas,
Más impuntual que temprano
Para direccionar el soplido de los pulmones
Aire que ahuyentará las inminentes cenizas

Estrujaré la camiseta
Más atrevida que talentosa
Para no quedar empapado en amoníaco
Esos tóxicos puentes de la palabra

No acudiré a las fotografías
Más colorido que peinado
Para custodiar la punta del marco
El acalorado arengue hacia la gloria

Descolgaré las guirnaldas
Más desarmadas que convencidas
Para no culpar a la pobre panza
De las notas que ya no afinaré

T!nCh0

24/04/2015

 Fotos: Rodrigo Arias

Cita: Fragmento de canción “Zamba para no morir” de H. Lima Quintana

miércoles, 22 de abril de 2015

Transpiro Buenos Aires


Traspiro Buenos Aires. La ciudad se me incrusta en la piel como el mosquito que ancló en mi sangre anoche. Arde el vapor del pavimento con los casi cuarenta grados dispuestos a no cederle una centésima al frescor. Se amontonan edificios de cara al difuso sol, se acalambra mi cuello observando sus alturas. Desde el balcón del bajo piso veintidós me tiran papelitos los compañeros desaparecidos y remonto cargado de memoria Pasaje Colón hasta dar con Plaza de Mayo convertido en una bandera.

"Y la ciudad ahora es como un plano
De mis humillaciones y fracasos;
Desde esa puerta he visto los ocasos
Y ante este mármol he aguardado en vano..."

J.L. Borges

Los espejos yuxtapuestos como falsas montañas transfiguran el eco de nuestra diminuta existencia. El asfalto es un concierto de alarmas inertes, una arteria de hollines  excitados, un manicomio de cuerdos mortales. La calle Corrientes me vierte en sus diapasones, en sus veredas colmadas de gente despreocupadas por contemplar la inmensidad del río. Llueven vocablos de lenguas mundanas, el eco del moderno lunfardo rebota en las vidrieras pintorescas. Zozobro acalorado entre pizza y faena en el campo de batalla del “que se vayan todos”.  Mis sentidos persisten atrapados en el año 2001, veo a los caballos revelarse contra sus jinetes represores, y se queda sin gasolina el helicóptero del mandatario que estaba por huir acobardado.


"...Me veras volar
Por la ciudad de la furia
Donde nadie sabe de mi
Y yo soy parte de todos..."
G. Cerati

Las escalinatas del Gran Rex me guiñan como enamoradas, y por la puerta de salida al submundo gris se escapa tranquilo Cerati fumando un cigarrillo. No hay fans en la vereda, sólo el paso alienado de transeúntes perdidos en el anonimato. Cruzo algo  agobiado las arterias que circundan el Obelisco, a lo lejos Eva no abandona su juvenil sonrisa popular. En la esquina Homero Manzi me convida fuego y saltan versos de su encendedor quemero. Las pesadas gotas bifurcan mi frente, se anticipa la tormenta en mi cuerpo y el mate es mi más fiel compañero.


"...Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao,
no ves que va la luna rodando por Callao
y un coro de astronautas y niños con un vals
me baila alrededor...
Ya sé que estoy piantao, piantao, piantao
yo miro a Buenos Aires del nido de un gorrión;
y a vos te vi tan triste; vení, volá, sentí,
el loco berretín que tengo para vos..."
H. Ferrer

En Callao me persuaden viejos porteños. El bandoneón de Pichuco se estremece desde el cafetín y mis pies caminan obnubilados el 2x4 en esta tarde gris. Desde el acérrimo espacio de la vereda las incontables librerías confiscan mis ojos, distraen mi dócil inocencia provinciana. Detrás de un solitario árbol aparece  Horacio, y con su mezcla rara de penúltimo linyera y primer polizón en el viaje a Venus me empuja a ver la luna rodando por la avenida. Entre los amontonados autos pasa pedaleando algo apurado el pibe pelusa, va meneando su melena de crack con un banderín azul y amarillo colgado en el manubrio.  Y desde la ventanita de su calle de arrabal, Gardel me sonríe sin penas ni olvidos, abrazando a su Buenos Aires querido.

"...Hoy que la suerte quiere que te vuelva a ver,
ciudad porteña de mi único querer,
y oigo la queja de un bandoneón,
dentro del pecho pide rienda el corazón…”
C.Gardel

Las nubes comienzan a caerse ansiosas. Como cae mi cansancio por la bajada hacia la estación del subte, buscando la combinación correcta hacia Retiro, señalando el regreso a mi Mendoza querida. Transpiro Buenos Aires, transpiro desaforadamente su humedad, y pienso que habrá que hidratarse bien para el próximo episodio, no es cuestión andar caminando mareado en la ciudad de la furia.

“…Y aquí, donde me ves, Buenos Aires,
Mi tango es esta vez sin guapo, sin puñal,
Comienza cuando empieza cada aurora..
Es que mi tango ocurre hoy, aquí y ahora…”
R. Juárez
T!nCh0



Entre febrero y abril de 2015

Foto: Claudia Serrano

Tema: Último tango en Buenos Aires. Rubén Juarez

viernes, 17 de abril de 2015

Las recurrentes ganas de desmoronar estanterías


Cuando la realidad te tira a quema ropas
No te concede ni un instante de tregua
Te deja perplejo ante los disparos de zafiedad
Y casi siempre es tarde para calzarte el chaleco

Cuando la objetividad abusa de su poderío
Las estanterías de la confianza se desmoronan
El imprescindible compañero se trasforma en enemigo
Y se libra una estéril batalla de todos contra todos

En la ágil victoria del camuflado verdugo
 Es común que los náufragos se cansen de remar
De buscar incautos las manos que los rescatarán
De hallar el sol que prosigue a su pobre soledad

Quietos y frustrados en la inmensidad se interpelarán
¿Qué fue de aquel fulgor que desteñía el desdén?
¿Adónde irán a parar los ensueños en banderines
Las tenaces ganas de remontar olas colectivas?

Los proxenetas del poder flamearán sus banderas
La realidad los alistará nuevamente en invictas vitrinas
Y recién ahí  nosotros estaremos comenzando atrasados
  a rediseñar la estúpida balsa que nos salvará del naufragio  



T!nCh0

17/04/2015

Foto: Claudia Serrano

miércoles, 1 de abril de 2015

Invernáculo

Hay sospechosos días
en que la frontera hacia el precipicio
es uno mismo mirando hacia abajo
Y se convierte en una perezosa urgencia
mutar la piel como la serpiente
para no quedar anclado
en la putrefacción de la fría soledad

En esos días
no queda otra que destrabarse
Abrir grandes claraboyas
en la oscuridad de la conciencia
para que la luz infrarroja
que irradia la mirada del otro
construya un invernáculo, desde donde
 germinen los alegres pensamientos

El calor regará el hipotálamo
Por la ventana de la epidermis se irá la angustia
Una a una crecerán las orquídeas
trayendo consigo la sed de clorofila;
Se desprenderán hojas de albahaca por tu nariz
Las zanahorias se echarán firmes a la tierra
con las efervescentes ganas de recuperar confianza

El sapo cantará con tu intacta voz
desde su escondite emitirá tímidas jaranas
En la punta de tus fieles dedos
 brotarán entusiastas ramitas de romero
Y aprenderás a acariciar el mundo con su frescura
Así, las larvas del dolor huirán asustadas
ante el desmesurado florecer de la valentía

T!nCh0



01/04/2015

Foto: Claudia Serrano