Andaba
como perdido
Corriendo oblicuo a las horas
El sol
disimulaba su media luz
Del
termo no quería caer el agua
Las cuerdas
vibraban desafinadas
Cocinaba
solitario en el desatino
De la
ruleta ni se escapa una bala
un tren
pasaba sin levantar ruido
el
frescor del otoño lo alcanzaba
Se
desvanecía el sueño porfiado
Bostezaba
el cantil del suburbio
se
estropeaba en el pasillo del micro
pateaba
a marzo por las ventanillas
la
humedad pudría el entrecejo
la rabia
desgarraba un esfínter
Respiraba
desencontrado del mundo
Los
abrazos no asistían al escrutinio
Entonces
recogió el sable en desuso
Se posó
frente a las páginas fugitivas
Y dejó
penetrarse por la poesía
T!nCh0
22/03/2014
Fotos: Pablo Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario